Febrero 2013.
Recientemente tuve ocasión de participar en KAUSAL, Congreso Internacional de Autocontrol y Seguridad Alimentaria que se celebró en Barcelona el pasado octubre de 2012.
Allí tuve la oportunidad de exponer tres casos en los que agr! propuso soluciones comunicacionales para diferentes crisis alimentarias.
DICIEMBRE 2006: PIMIENTO DE ALMERIA contaminado con pesticidas no registrados en la UE.
A finales de diciembre de 2006, el Ministerio de Consumo del estado alemán de Baden Wüttemberg difundió el hallazgo de restos de una sustancia no autorizada en unas muestras de pimiento de procedencia almeriense.
Poco después el Ministerio de Sanidad y Consumo, confirmó a la Junta de Andalucía la detección en Alemania de nueve partidas de pimiento -unos 4.000 kilos- procedentes de Almería con restos de plaguicida isofenphos-metilo, cuyo uso era ilegal en la UE, lo que provocó la posterior suspensión de la venta de este producto en Alemania y desató la alarma en el sector del campo almeriense.
Aunque el nivel de plaguicida detectado no suponía un riesgo para la salud de los consumidores y aunque las fincas de las que procedían los pimientos se detectaron rápidamente, los supermercados alemanes acogieron con celeridad la recomendación de las autoridades y, pocos días después comenzaron a cancelar los pedidos que habían realizado para estas fechas –en las que aumentaba el consumo, por la celebración de la Navidad– y a retirar de las salas de ventas todos los pimiento de Almería. 1
En aquel momento contactaron con agr! desde el Gobierno Andaluz para encontrar una solución al problema desatado. Nuestra forma de afrontar la situación fue, en primer lugar verificar in situ los hechos y dimensionar el problema, hablando con asociaciones de productores, organización agrarias y cooperativas. ¿Se están llevando a cabo buenas prácticas agrícolas en Almería y este caso era solo una “mancha negra” en un historial inmaculado o por el contrario las actividades cercanas a la ilegalidad eran lo habitual? Con tristeza descubrimos que los fitosanitarios empleados o la recogida de plásticos eran asuntos en los que había que trabajar antes de darles una solución comunicacional al problema y una respuesta a los consumidores de toda Europa.
Nuestra estrategia recomendada fue: primero dejar de hacer las cosas mal, luego hacerlo muy bien y por último comunicar. Siguiendo nuestra sugerencia, la Consejería de Agricultura de la Junta de Andalucía puso en marcha la mayor trasformación que se conoce en la agricultura moderna. En menos de dos años, el 90% de la producción de pimiento y 11.500 de las 27.000 has de cultivos protegidos que existen en Almería estaban en producción integrada, (hoy lo son más de 14.000 ha), lo que suponía una significativa reducción de residuos fitosanitarios y además un reciclaje del 100% de los plásticos utilizados.
Una vez conseguido esto, aconsejamos al sector almeriense que no atacaran al denunciante sino que reconocieran la labor de denuncia que organizaciones ecologistas lideradas por Greenpeace, habían hecho de esta situación. De alguna forma, se trataba decir “gracias a vuestras criticas, hemos cambiado para bien”, y esto se tradujo en la entrega de un premio por parte de las autoridades andaluzas al presidente de Greenpeace Alemania durante la edición de 2008 de FruitLogistica. Todo un golpe de efecto que consiguió ser noticia en los informativos alemanes.
Había nacido, el que a día de hoy es conocido como el “modelo Almería”, caracterizado por una agricultura cada vez más sostenible y que es líder mundial en la aplicación de técnicas de control biológico. Y todo ello, gracias a una crisis de seguridad alimentaria.
En las próximas semanas publicaré otros dos casos de crisis alimentaria.
1
http://elpais.com/diario/2007/02/25/andalucia/1172359331_850215.html
http://elpais.com/diario/2007/01/11/sociedad/1168470006_850215.html
http://www.ideal.es/jaen/20061229/costa/supermercados-alemanes-penalizan-costa_200612290817.html